Canal Abierto Radio | Inició otro año lectivo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y el desinterés del Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta en materia de educación quedó expuesto nuevamente debido a un informe del Observatorio del Derecho a la Ciudad que denunció el negocio de las licitaciones a empresas para que se encarguen de la alimentación escolar.
“La campaña que estamos lanzando surgió porque se está licitando otra vez el servicio de comedores escolares a cuatro años por un presupuesto aproximado de 50 mil millones de pesos. En ese contexto recibimos denuncias y reclamos de distintas cooperadoras y comunidades educativas de la ciudad sobre la disminución, mala calidad de los alimentos y otros problemas que se vuelven cotidianos en la prestación de servicios a sistemas escolares”, sostuvo el abogado y titular del Observatorio, Jonatan Baldiviezo, en comunicación con Canal Abierto Radio.
“Las cooperadoras que se acercaron vienen haciendo una investigación bastante sistemática sobre el servicio prestado. Estuvieron controlando los alimentos que llegaban a las escuelas y descubrieron que la cantidad que entregan las concesionarias es inferior a lo que establecen los acuerdos, además de que los medallones de pescado no son de pescado, tienen mucho almidón y no cumplen con las proteínas requeridas para el desarrollo de la niñez”, añadió.
Resaltando que el presupuesto asignado para estas concesiones es mayor al de infraestructura escolar, habló sobre el negocio detrás de los comedores escolare dependientes del Estado en CABA. “Es una licitación dirigida para que los mismos actores vuelvan a ganar: el costo de los pliegos, que salen 700 mil pesos para tener la posibilidad de inscribirte y que si no ganas los perdés, de antemano disuade a muchos participantes; otro elemento que da cuenta de ello es el sistema de puntaje por antigüedad en prestación de servicio al gobierno, por lo que obviamente van a tener mayor puntaje las empresas que durante más de 20 años vienen prestando este servicio. Donde uno podría esperar un sistema más desconcentrado de licitación se ponen estas barreras”, indicó.
Asimismo, informó que “actualmente existen 19 empresas que se reparten las escuelas de la ciudad con un servicio similar porque de base los pliegos están mal y todas las empresas quieren un margen máximo de ganancia que ante esa ambigüedad va a generar un descreimiento en la prestación del servicio”. Y aseguró que “se sabe que los números están abultados y que hay un sobreprecio en de dónde sacan las ganancias las empresas” señalando que “tampoco hay un sistema de control permanente y real de si las empresas cumplen con el pliego”.
Según Baldiviezo, este “era momento de modificar los pliegos convocando a la comunidad educativa para ver cómo solucionar los problemas y mejorar la alimentación y nutrición del alumnado porteño” pero “eso no se hizo y se está licitando con los mismos contenidos para reproducir los mismos errores los próximos cuatro años”. Por ello, la organización lanzó la campaña “para pedir que se frene la licitación, se de un debate más abierto y democrático, se elimine el sistema de becas porque la educación pública es un derecho gratuito, universal, la alimentación en escuelas es parte de ese sistema educativo por lo tanto debería ser universal y gratuita”, manifestó.
A su vez, el abogado dio a conocer que “la semana pasada se realizó una licitación para todos los desayunos de los eventos convocados por la dirección de transformaciones culturales de la ciudad y allí nos sorprendimos con los valores de cada desayuno, unitario, es de $700 cuando a los estudiantes les dan por $37 de lo que el 35% está destinado al alimento y el resto a la mano de obra”. Y cuestionó: “¿Por qué tenemos un gobierno que desatiende tanto la educación pública y entre ello la alimentación escolar cosa que se refleja en otro tipo de conductas como cuando la licitación es para el desayuno de funcionarios en eventos?”.
“El sistema escolar funciona mal porque hay un gobierno que no responde ni quiere instancias de participación, y en este contexto de licitación para los comedores escolares no hace lo posible para mejorar el servicio porque hay una cuestión de desinterés”, afirmó el presidente del Observatorio porteño remarcando, además, que “no hay acceso a la información pública con los datos de las sanciones recibidas por las empresas que dé un diagnóstico de cómo se prestó el servicio en años anteriores. Cero análisis de las concesiones en los 30 años anteriores”.