Redacción Canal Abierto | “Hace meses que venimos con este reclamo salarial. Las cámaras empresarias se negaban a firmar un acuerdo aduciendo que tenía que estar el Ministerio de Transporte en la mesa de negociación. ¿Por qué? Porque como ustedes sabrán los empresarios del transporte público ganan la plata con el subsidio que da el Estado, con el subsidio que pagamos todos los trabajadores cuando pagamos los impuestos”, explica Néstor Marcolin, delegado de los trabajadores de la Línea 60.
El representante gremial de la línea que controla el grupo DOTA, entre otras 183 de las 388 líneas de colectivos del AMBA, destaca que “la matriz económica del colectivo ya no es el boleto, sino los subsidios. Entonces los empresarios reclaman subsidios”.
El aumento salarial lo determinaron los ministerios de Transporte y de Trabajo y en base a ello el gremio, la UTA (Unión Tranviarios Automotor), estableció las escalas salariales. “Cuando fuimos a cobrar, muchas de las líneas cobramos sin el aumento. El gobierno declaró que les dio el subsidio y a los trabajadores no nos dieron el aumento como nos corresponde”, declaró Marcolín.
“En el 2001 cuando empezó el esquema de subsidios, la empresa DOTA tenía una línea de colectivos, hoy tiene 183”, explica el delegado. DOTA es una empresa oligopólica que tiene 183 líneas de colectivos en 66 empresas. De esta forma controla alrededor del 70% de las compañías que prestan servicio en la región metropolitana. Aparte de eso, son dueños de Megacar, concesionaria oficial de la fábrica de autobuses Agrale –empresa brasilera cuya subsidiaria nacional controlan–. Para cerrar el círculo “virtuoso” son también propietarios de la carrocera Todobus y de la compañía de seguros Argos.
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Sobre llovido
Para la zona oeste del área metropolitana, la posibilidad de movilizarse en transporte público se complicó aún más debido al paro de los trabajadores jerárquicos del Ferrocarril Sarmiento que se sumaron a la retención de tareas de los choferes en reclamo de la homologación de su paritaria. El gremio en cuestión, que declaró sorpresivamente la medida de fuerza, es la Asociación del Personal de Dirección de los Ferrocarriles Argentinos (APDFA). El Ministerio de Trabajo convocó a su conducción a una reunión de urgencia para las 11 horas de este viernes 7 de julio.
Poco después de las 10.30 de la mañana, se reinició el servicio de trenes del FFCC Sarmiento.
Los conductores de colectivos de varias provincias del país también se plegaron al paro de la UTA. Además de la Ciudad de Buenos Aires y el AMBA, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Formosa, Misiones y Tucumán están con el servicio de transporte urbano y de media distancia con severos problemas o paralizado.
Negociaciones
Representantes del Gobierno nacional y de la provincia de Buenos Aires, de las cinco cámaras empresarias del transporte urbano y de media distancia y de la UTA iniciaron en horas del mediodía una reunión en el Ministerio de Trabajo para buscarle urgente una salida a este conflicto.
La ministra de Trabajo de la Nación, Kelly Olmos, calificó de lockout patronal a la práctica que llevan adelante los empresarios del transporte y señaló “que detrás de este lockout hay intencionalidad política”.
Por su parte, el ministro de Economía y precandidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, subió el tono y atacó a los empresarios: “A los que son parásitos del Estado que pretenden extorsionar, les decimos que no les tenemos miedo”.
Estas declaraciones fueron en el marco de un acto en el partido bonaerense de San Fernando. El ministro destacó que se trata de “un paro extraño porque lo forzaron los empresarios”, a quienes acusó de “retener la plata de los sueldos para forzar a los trabajadores a salir a la calle”.
Qué dicen los empresarios
El vicepresidente de la Asociación Argentina de Empresarios Transporte Automotor, Luciano Fusaro, expresó antes de ingresar a la mesa de negociación en declaraciones a C5N que “hay un tema de incumplimiento contractual” por parte del Ministerio de Transporte, que “se niega a sincerar tarifas o a actualizar los subsidios de manera que se cumpla el reclamo de los trabajadores”.
Según el representante empresario, “es mentira que pusieron la plata” para pagar los aumentos acordados con los trabajadores y sostuvo que “lo que hizo el gobierno fue enviar una información de 27 millones de pesos, de los que se acreditaron solo 15.000 millones y eso no alcanza para pagar la paritaria”.