Redacción Canal Abierto | La CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (FIPCA), entre otras organizaciones sindicales, políticas y sociales, llevarán a cabo en los primeros días de febrero la 8° Marcha por la Soberanía a Lago Escondido.
La ya habitual movilización contará con dos columnas: una que partirá el 5 de desde Bariloche hacia El Foyel, desde donde ingresará al Lago por el camino del Tacuifí, y otra que saldrá el 3 de febrero por el camino de montaña, estimándose su llegada para el 14 de febrero.
La Marcha busca reivindicar la soberanía nacional en las más de 12 mil hectáreas usurpadas, adquiridas ilegalmente y a un precio vil en la provincia de Río Negro por el empresario británico Joseph Lewis en plena Patagonia, impidiendo el acceso a Lago Escondido, pese a que la Constitución Nacional y la Constitución Provincial expresan que se debe garantizar la llegada allí. En el mapa geopolítico, la Patagonia es un lugar estratégico que ya tiene ocupación británica en el Atlántico Sur.

El Secretario General de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, denunció: “Esta marcha cobra más sentido que nunca. Los magnates como Lewis siempre tuvieron influencia, pero ahora directamente gobiernan el país. La Patagonia completa pasará a manos extranjeras si no le ponemos un freno a este Gobierno”.
“Allí se monta un Estado paralelo regido por sus propias normas y con sus propios ejércitos. El Lago Escondido es un caso testigo en la Argentina, un enclave de la colonia británica. Si logran consolidar su posición, habremos perdido todo el territorio al sur del Río Colorado”, agregó el dirigente estatal rionegrino.
“Existen antecedentes graves acerca de la violencia que ejercen las patotas a sueldo de este magnate inglés, y hay un saldo de numerosos heridos en las manifestaciones anteriores. Son el Gobierno Nacional y el Provincial quienes deben garantizar la seguridad y la integridad de todos los marchantes, y serán responsables por cualquier hecho que haya que lamentar. La historia nos muestra que la policía, en vez de defender a la ciudadanía y recibir órdenes de los gobiernos locales, obedece a estos extranjeros usurpadores”, advirtió.

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El magnate fue adquiriendo de a poco una propiedad en Lago Escondido que con los años fue creciendo hasta la actualidad donde cuenta con 14.000 hectáreas en esa localidad donde ahora tiene un hipódromo, un kartódromo, canchas de fútbol, de básquet, de tenis, un establo para más de 100 caballos, un cine, un centro recreativo y 12 turbinas que generan energía eléctrica gracias a los saltos del Río Escondido.
Lewis alega que sí se puede ingresar al lago pero por un camino alternativo. Ese camino es muy dificultoso y mucho más largo que el original y es por eso que, año tras año, decenas de personas se organizan para ir por ambos caminos: el largo y el corto. Al llegar, los incidentes de violencia escalan por tropas que el mismo inglés organiza para proteger el territorio del que se apropió.
La mansión de Joseph Lewis en Lago Escondido, donde se alojaron jueces federales, el CEO de Clarín y el ministro de Justicia de Horacio Rodríguez Larreta, en un viaje de 2022 que generó polémica y repudios por las connivencia entre empresarios, políticos y jueces, comenzó a construirse en 1996 bajo la lupa de la Justicia en una investigación que prescribió en 2021 con la firma de Carlos Mahiques, el juez de Casación Penal involucrado, justamente, en el caso de la filtración de conversaciones entre ellos.

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