Por Nahuel Croza | La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) que representa a las 15 nacionalidades y 18 pueblos indígenas de este país, iniciaron este 22 de septiembre un Paro Nacional en respuesta a las medidas económicas dispuestas por el gobierno de Daniel Noboa.
Amparadas en el derecho constitucional a la resistencia, las bases del movimiento indígena se movilizan frente al ajuste económico al que consideran un ataque al pueblo en beneficio de las élites económicas y los organismos financieros internacionales. El detonante es el Decreto 126 que elimina el subsidio al diésel e impacta en toda la economía, encareciendo el transporte, la producción, los alimentos y empobreciendo aún más a las masas populares.

También señalan la crítica situación de la salud y la educación, exigen la reducción del IVA del 15 al 12%, y denuncian los ataques, la criminalización y persecución a la organización indígena. Rechazan la expansión de la frontera petrolera en los territorios comunitarios que impactan afecta al ambiente y la producción campesina.
La declaración de Paro incluye la declaración del “estado de excepción comunitaria”, que implica activar a las Guardias Indígenas para proteger al pueblo y la prohibición del acceso a las áreas comunitarias de las fuerzas de seguridad estatales.
La CONAIE rechaza también la convocatoria a una Asamblea Constituyente y a una consulta popular a las que consideran distractivos.
Represión
“No somos delincuentes ni terroristas, somos un pueblo digno que exige respeto a la vida, a los derechos y a los territorios. La respuesta del gobierno no puede ser represión ni persecución, sino escuchar las legítimas demandas del pueblo”, sostuvo Marlon Vargas, presidente de la CONAIE y representante de los pueblos amazónicos, en un mensaje enviado tras los primeros hechos de violenta represión que se dieron ayer. “Convocamos a la unidad de todos los sectores para levantar, con firmeza y dignidad, la voz colectiva por el futuro de nuestras familias y del país”.

Entre las medidas de fuerza del Paro se incluyen los bloqueos de rutas y el corte del abastecimiento de las mercaderías que las comunidades producen, principalmente frutas y verduras, a las ciudades.
Desde distintas regiones del país, las comunidades denuncian la violenta represión ejercida por la fuerza pública, las detenciones, heridos y la invasión de los territorios.
La NAWE (Nacionalidad Waorani del Ecuador) denunció la represión en Mintaro durante una acción comunitaria contra el incumplimiento de la petrolera estatal Petroecuador en el Parque Nacional Yasuní, en la que dos indígenas fueron detenidos.

En Otavalo, provincia de Imbabura, dos decenas de personas fueron detenidas tras un enfrentamiento con la policía. En estos sucesos, un manifestante fue arrollado intencionalmente por un vehículo que forzó un corte.
El paro es por tiempo indeterminado. A estas horas, ya son cerca de 50 los detenidos a lo largo del país y el gobierno de Noboa a lanzado una campaña de desinformación acusando que en los piquetes y enfrentamientos hay miembros de organizaciones narcocriminales como el Tren de Aragua. Embarrar la cancha para desprestigiar una lucha, paso esencial en el manual de gobernanza.

