Redacción Canal Abierto | Momentos de tensión se vivieron durante esta mañana en la estación San José de la Línea E del subte de Buenos Aires. Un principio de incendio se desató en una de las formaciones, situación que debió contar con la asistencia del SAME y de los Bomberos. Unos 20 pasajeros debieron ser evacuados y asistidos, mientras que otros 7 tuvieron que ser trasladados a hospitales
El hecho se produjo cuando a poco de llegar el tren a la estación se produjo un cortocircuito que devino en llamas. Algunos usuarios aseguraron sentir una explosión, tras la cual el humo comenzó a filtrarse dentro de los vagones de la formación.
Los reclamos en torno a la línea E no son nuevos. Los históricos problemas de frecuencias e interrupciones se vieron empeorados a partir de la extensión de la cabecera Bolívar a Retiro, ocurrida a fines de mayo pasado. Esta suma de recorrido se hizo sin renovar las formaciones existentes, las más antiguas de todo el sistema de subterráneos de la capital.
Desde el cuerpo de delegados del subte
manifestaron que la situación era perfectamente evitable, de haberse atendido a los históricos reclamos hechos tanto por trabajadores como por usuarios de la línea violeta.
“Esto era totalmente previsible. La línea E es la última que se extendió, de Bolivara Retiro, con tres estaciones nuevas. El tema es que se hizo con una flota obsoleta. El tren que se incendió hoy es un General Electric que tiene entre 50 y 55 años de antigüedad. Para agrandar esta flota para poder sumar a la línea, trajeron unos de marca FIAT que tienen 40 años de antigüedad. Esto provoca un servicio muy malo. La E es la línea con peor desempeño de frecuencias, demoras e interrupciones, dada la baja calidad de las formaciones por los años de antigüedad. Todas las demás líneas tienen trenes 0km o relativamente nuevos, mientras que nosotros tenemos trenes con un promedio de edad de 40 a 50 años” afirmó, consultado por Canal Abierto, el delegado Pablo Bagnasco.
Y agregó: “Permanentemente estamos reclamando por nuestras condiciones de trabajo. No tener las formaciones en regla provoca un roce continuo entre los trabajadores y los usuarios, ya que ellos se enojan con nosotros. Muchas veces tenemos que bajarlos porque el tren está degradado por alguna cuestión como el frenado y por instrucciones de servicio no podemos seguir y tenemos que bajarlos para podernos ir sin parar en ninguna estación. Esto provoca el enojo contínuo de los pasajeros, porque tiene que esperar la formación de atrás que viene cargada. Eso es un roce continuo y una calidad muy mala del servicio brindada por Matrovías y SBASE en la línea E en forma particular”.