Redacción Canal Abierto | Luciano Arruga fue detenido y desaparecido en el destacamento policial de Lomas del Mirador el 31 de enero de 2009. Su cuerpo apareció como NN en el cementerio de Chacarita el 17 de octubre de 2014, tras años de lucha incansable por parte de la familia y los organismos que se sumaron a la causa.
El de Luciano, sin embargo, no terminó siendo un caso más entre los miles de pibes atormentados por fuerzas de seguridad por la sola condición de su origen humilde. La persistente y solidaria lucha de sus familiares hizo que tampoco se convirtiera en un desaparecido más en tiempos democráticos. Contra todas las intenciones de sus captores y asesinos, responsables materiales, políticos y judiciales, su caso se convirtió emblema de la lucha contra la violencia institucional.
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“Han pasado trece años intensos, ambiguos, con avances, retrocesos, un destacamento policial cerrado y recuperado, convertido en un Espacio de Memoria y Derechos Humanos activo, un policía de la bonaerense preso por torturas y múltiples acciones con el objetivo no solo de buscar verdad y justicia sino de visibilizar una problemática estructural y sistemática desde el regreso de la democracia”, asegura la convocatoria que familiares y amigos lanzaron para el próximo domingo 30 de enero a las 18 hs. en General Paz y Mosconi (Lomas del Mirador, provincia de Buenos Aires).
El comunicado denuncia que en “estos trece años, ningún funcionario político responsable del crimen de Luciano ha sido ni siquiera rozado por investigación alguna”, y a continuación enumera: “Hemos presentado un Jury de Enjuiciamiento contra las fiscales Roxana Castelli, Celia Cejas Martin y el juez Gustavo Banco que aún duerme en los cajones de la corte suprema de la Pcia. de Bs. As. La causa por la desaparición seguida de muerte avanza a una velocidad que sonrojaría a una familia de caracoles”.
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Foto de portada: Facundo Nívolo / La Primera Piedra