El “partido fantasma” 

En 1973, tras el golpe de Estado de Pinochet, la URSS se negó a jugar el repechaje con Chile en Santiago.  

Sin embargo, la FIFA obligó a que se dispute el encuentro y nos dejó una de las escenas más tristes de la historia del fútbol. 

El zapatazo de Ilunga 

1974, Zaire Vs. Brasil: lo que parecía ser uno de los momentos más bizarros en la historia de los mundiales era en realidad una desesperada estrategia de supervivencia. 

Terror y fiesta del fútbol 

En 1978, la dictadura argentina buscó utilizar la Copa del Mundo para distraer u ocultar sus crímenes mientras a metros del Estadio Monumental se torturaba y asesinaba a miles de compatriotas.  

Para familiares de las víctimas, el evento deportivo resultó ser una oportunidad única para que al mundo conozco el horror que se estaba viviendo.  

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