Redacción Canal Abierto | La irrupción de Deep Seek, la nueva plataforma de inteligencia artificial presentada por China, significó un sacudón para la escalada que preparaba Estados Unidos tras el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca en el marco de la batalla comercial que lleva con el gigante asiático.
Según los expertos, se trata de un dispositivo similar a Chat GPT pero con la ventaja de que requiere de muchísimos menos recursos tecnológicos que la invención de Open IA. Otro aspecto que diferencia ambas plataformas es que la china es de código abierto.
A través de su cuenta de X, el consultor de big data, inteligencia artificial y data science Alan Daitch apuntó que son tres “trucos” los que posibilitaron esta ventaja. El primero es el ahorro de recursos: “Usaron cuantización de 8 bits (menos precisión, pero suficiente). Resultado: -75% de memoria necesaria. ¡Ahora corrés IA en una compu gamer!”, explicó el especialista.
El segundo punto fue el trabajo a partir de frases en vez de palabras. “El sistema multi-token procesa bloques enteros. Es 2x más rápido y casi igual de preciso. Es como procesar a la velocidad de Batalla de Gallos en lugar de Celine Dion”, expuso Dataich.
El último aspecto fue graficado con la frase: “’Che, ¿y si usamos expertos en vez de un todólogo?’ “En lugar de una IA gigante, tienen módulos especializados. Solo se activan cuando hace falta. Eso hace que cada uno necesite mucha menos memoria”, señaló.
El cálculo que es que, para una misma operación, Deep Seek insume sólo el 5% de los recursos que Chat GPT. Al respecto, Daitch aventuró que “se viene la democratización: cualquier startup con corazón y un sueño puede competir. Las grandes empresas (Meta, Google) pierden ventaja. Imaginate haber invertido miles de millones pensando en vender algo a 100 y que de golpe valga 3”.
En el mismo sentido se expresó Beatriz Busaniche, titular de la Fundación Vía Libre, quien en diálogo con Canal Abierto observó que Deep Seek “es un modelo de lenguaje que se asemeja en funcionalidades a ChatGPT, pero que quiebra dos elementos importantes de la narrativa de la inteligencia artificial de los últimos tiempos”.
“Uno es la idea de que sólo se puede entrenar modelos de lenguaje de este tipo con grandísimos despliegues en materia de hardware. Por eso es que, en términos financieros, las acciones que se desplomaron ayer fueron las de NVIDIA”, comenzó detallando la activista.
Y destacó que “NVIDIA estaba vendiendo placas a un costo exorbitante justamente por esta burbuja gigante de que estas tecnologías serán indispensables para estar a la vanguardia en materia de inteligencia artificial. Deep Seek prueba que con muchísimos menos recursos se puede, de mínima, igualar las condiciones de desarrollo de los otros modelos que son los que han cobrado notoriedad en los últimos meses, como ChatGPT, por ejemplo”.
Busaniche también resaltó la decisión de lanzar Deep Seek en un esquema de código abierto. “Todo esto que realizaron en China está disponible y es conocimiento público y gratuito. Es conocimiento que se puede reutilizar, que está ahí a disposición para que, por ejemplo, una pequeña o mediana empresa de Brasil, de Chile, de Argentina o de cualquier país europeo pueda tomar y seguir construyendo sobre eso”, indicó.
Según la especialista, “eso genera un impacto en términos del planteo que se hace sobre la IA. De un modelo de desarrollo de IA que solo tendría estas condiciones de requerimientos tan altos, estaría solo en manos de los grandes gigantes de las tecnologías, los oligopolios ya conocidos, a mirar la IA como una oportunidad para muchos otros jugadores. Tiene impacto en términos tecnológicos, en términos de metodología de desarrollo, de desarrollo de los países y esto, por supuesto, se traduce en un impacto financiero, que es lo que vimos ayer en los mercados”.
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Respecto de la incidencia que la irrupción de Deep Seek pueda tener en la confrontación de Estados Unidos con China, y de la que el desplome de NASDAQ, el índice bursátil que engloba a las principales empresas tecnológicas, Busaniche subrayó que “no es un escenario que se abre ahora, es algo que para quienes seguimos estas cosas desde el año pasado venimos diciendo que esto de que sólo se puede hacer IA con grandes infraestructuras y que no hay otros caminos de desarrollo, es una narrativa que le conviene a Estados Unidos como país y le conviene a las grandes corporaciones de Estados Unidos que son los grandes jugadores que hoy están alineados con la política de Trump y que vimos sentados en primera fila en su acto de asunción el otro día”.
También advirtió que el de Deep Seek no es un caso aislado, sino que es un mojón más en el camino emprendido por China como gigante tecnológico.
“Hace rato que China está tomando la delantera en el campo de la IA. De hecho, cuando uno mira los registros de patentes, por ejemplo, que son otros datos interesantes para mirar, China hace rato que le viene ganando la batalla a Estados Unidos en materia de innovación y desarrollo. Esto no es un hito, es una línea de desarrollo”.
“Y en esta línea de desarrollo, hay dos o tres elementos que hay que mirar desde lo político y es que Estados Unidos ha venido dándose tiros en el pie con las supuestas medidas anti China en materia comercial”, agregó, y explicó: “Esto no es solo para el campo de la IA. En muchos otros campos China ha tomado la delantera, el caso de los vehículos, sobre todo los eléctricos, es otro ejemplo en los que China está tomando fuertemente la delantera por encima de lo que está desarrollando Estados Unidos”.
Lo paradójico de la situación, es que China llega a desarrollar la tecnología de Deep Seek a partir de medidas que Estados Unidos toma para impedir el avance chino: “China desarrolla esto, con estos recursos, entre otras cosas porque, hace tiempo ya, se le pusieron límites a NVIDIA en lo que podía exportar a China. Hay un virtual bloqueo de exportaciones de ciertos tipos de placas a China que hacen que China tenga que desarrollar sus tecnologías con recursos quizás un poco menos desarrollados, menos avanzados o menos robustos que los últimos desarrollos en materia de hardware. Pero esto no ha frenado a China. Todo lo contrario, la ha puesto a trabajar en lograr los mismos desarrollos con menos recursos. Y acá tenemos una de las primeras consecuencias”.
La comunicadora y docente señaló que esta misma situación aparece también en la relación comercial. “Hemos visto -resaltó- tanto la amenaza de la gestión de Donald Trump, de fijar aranceles cada vez más altos a los productos que vienen de China en el mercado norteamericano, que la respuesta de China ha sido geopolíticamente notable en términos de que, por ejemplo, ha eliminado prácticamente los aranceles a los países menos desarrollados que hacen comercio con China para que estos países menos desarrollados le vendan a China”.
“Estas medidas lo único que están haciendo es que China se abra a otros mercados y que los investigadores chinos hagan malabares con los recursos que tienen. Y realmente en la carrera del desarrollo tecnológico China está ya indefectiblemente en la avanzada. En esta guerra comercial tecnológica, China movió primero y movió muy fuerte”, agregó.
¿Qué impacto puede tener el escenario que generaría la irrupción de Deep Seek en nuestro país?
Busaniche lamentó que “Argentina está esencialmente destruyendo sus capacidades científicas. Con lo cual, Argentina no tiene prácticamente nada que ofrecer en este mundo de la IA mientras siga con esta política. Argentina tiene profesionales altamente capacitados, demandados en los mercados internacionales, incluyendo los mercados chinos. Argentina tiene un sistema científico que hasta hoy era robusto y que se está desmantelando”.
Y reflexionó que “lo que prueba esto es que no hace falta ser el furgón de cola de Estados Unidos para tener una posición en materia de IA. Las pequeñas y medianas empresas argentinas podrían hacerlo, las universidades podrían estar implementando estas tecnologías. En la medida que siga la política de destrucción total del sistema científico argentino, Argentina no tiene ninguna chance de nada”.
Y advirtió que “lo poco que tenía para ofrecerle a Estados Unidos arrastrándose para que vinieran a poner sus mega data centers acá y darles energía barata y recursos naturales baratos, si finalmente se impone este modelo de menor demanda de recursos, Argentina tampoco va a tener nada que ofrecer ahí. Porque con una menor necesidad de recursos, menos que ofrecer tiene Argentina”.
Y apreció que “la verdad es que para Argentina esto podría ser una oportunidad brillante. Pero no en las actuales circunstancias, en las que el Presidente sale a arrastrarse detrás de la política tecnológica de los Estados Unidos. Que ni siquiera es la política tecnológica de los Estados Unidos, sino de dos o tres megamillonarios, los cuales el Presidente cree que son sus amigos”.
Y añadió: “va a ser una oportunidad absolutamente perdida si no tenemos capacidad de sostener a los investigadores que mantienen los data centers de nuestras universidades. Que es algo que está pasando en algunas universidades que tienen centros de alta disponibilidad de tecnología, donde hay trabajo en este mismo sentido, pero no están renovando las becas de investigación en CONICET. Se está desmantelando cualquier capacidad que tenga Argentina”.
“El panorama es lamentable, justo cuando se está probando que Argentina podría llegar a ser una potencia en esto, porque esto de Deep Seek muestra que lo que hace falta es tener capacidad técnica y Argentina la tiene. Y justo cuando tenemos una gran oportunidad en un campo estratégico, la estamos destrozando”, concluyó.
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