Redacción Canal Abierto | “Desde el informe anterior (del 15 de junio) a éste, la situación sanitaria en la Ciudad ha empeorado sustantivamente pese a la permanente negación del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta y sus funcionarios”, sostiene la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en su nuevo estudio lapidario con las medidas de la gestión porteña.
Y es que, en un repaso exhaustivo del último mes y poco antes del anuncio de una flexibilización del aislamiento social obligatorio, el organismo releva desidia y falencias en las respuestas de las autoridades porteñas para paliar la crisis ocasionada por la pandemia del COVID-19.
La conclusión, para el organismo, es lapidaria: “si se habilita, pronto habrá colapso”. “Salvo en Brasil, Estados Unidos, o Reino Unido, quienes decidieron hacer caso omiso a la existencia del virus, no existió ciudad en el mundo que con los números y estadísticas que existen hoy en la CABA, programe llevar adelante una decisión de reapertura en 12 fases o etapas”, asegura la APDH.
Salud
“A mediados de junio, el jefe de Gobierno aseguró que ‘en la Ciudad hay un alto nivel de conciencia’ como argumento para apuntalar su decisión de no restringir nuevamente el aislamiento. Y en respuesta a ciertas críticas de funcionarios bonaerenses aseveraba que habría más controles en el transporte público para asegurar que lo usen solamente los trabajadores esenciales. Avanzados los días, las cifras sepultaron este análisis”, asegura el informe.
Y agrega: “Hoy el virus está por todos lados en la CABA, no tan sólo en las villas donde aún sigue siendo grave”. En ellas, la APDH informa que sigue faltando el agua, como denunciara Ramona Medina antes de su muerte, el 17 de mayo. Y denuncia que tampoco hay “electricidad para mantener en las heladeras los alimentos, o para poner una estufa para calefaccionarse” debido a la precariedad de las instalaciones. Como consecuencia, son recurrentes las enfermedades respiratorias en niños y adultos. Lo que se agrava con la pandemia.
También advierte sobre el aumento de la circulación de gente, tanto en el transporte público como particular, pese a las restricciones y supuestos controles. “La trasmisión comunitaria ha crecido hasta 12% más –asegura-. Mientras los infectólogos aconsejan restringir la circulación al mínimo necesario, en la Ciudad esto no ocurre, o más bien es exactamente al revés”.
Hospitales
Como ocurre desde el comienzo de la pandemia, la APDH recuerda que en la mayoría de los hospitales públicos se repiten los reclamos de los trabajadores de la salud por escasez de elementos de protección personal, demoras para otorgar licencias a los trabajadores incluidos en los grupos de riesgo y por el incumplimiento del protocolo de aislamiento a quienes son testeados como positivos.
“En la mayoría de los hospitales porteños faltan enfermeros y hay un excesivo incremento de pacientes con COVID-19”, advierte el informe. Y pone como ejemplo al Hospital Durand, el cual se encamina “al colapso” según sus propios trabajadores. Tanto allí como en el Hospital Rivadavia, sufrieron la muerte de uno de sus trabajadores a causa de coronavirus.
En tanto, en el Hospital Garrahan, que atiende niños y adolescentes con patologías complejas, al 12 de julio ya había registrados 72 trabajadores infectados.
Neuropsiquiátricos
“En una extensa nota del 23 de junio, se informaba la detección de casos positivos en COVID-19 en el Hospital Tobar García, de 14 menores internados y 16 trabajadores del nosocomio. Inmediatamente, los menores fueron trasladados a hospitales generales de agudos y por donaciones recibieron celulares para comunicarse con sus familias. A pesar de las advertencias sobre la necesidad de implementar medidas adecuadas para garantizar los derechos de las niñas, niños y adolescentes internados, el jefe de Gobierno porteño no ha implementado políticas específicas y pertinentes para garantizar la salud”, denuncia el informe.
Y da cuenta de las recomendaciones que fueron hechas por el colectivo Infancia en Deuda, sobre impulsar procesos de externación, en consonancia con lo que proponen organismos internacionales, regionales y nacionales de salud y derechos humanos. Por el contrario, el gobierno porteño ha desfinanciado el único programa vigente que operaba con ese objetivo.
El Hospital Moyano, en tanto, también registró cinco pacientes y una veintena de trabajadores con COVID-19. Una de esas pacientes, de 75 años, falleció en los últimos días.
Infancias y adolescencias
Desde la Asamblea Por la Infancia y Adolescencia de la Ciudad de Buenos Aires (APIABA), de la que forma parte la APDH, se le reclamó con insistencia al gobierno porteño desde el comienzo de la pandemia la realización de testeos para las niñas, niños y adolescentes que habitan los hogares convivenciales de la Ciudad, y para su personal.
Con muchas demoras, la gestión de Larreta respondió, y el resultado fue demoledor: numerosos niños y adolescentes alojados en hogares resultaron positivos. “Esto expresa las múltiples debilidades del sistema de protección integral y la impericia de muchos de sus funcionarios, puesto que el contagio fue introducido por el envío de personal de refuerzo sin el testeo y el resguardo imprescindible”, sostiene el informe.
Lo mismo ocurrió con el contagio en los dispositivos penales dependientes de la Ciudad, incluso con un amparo judicial mediante, promovido por los trabajadores.
Causas judiciales
Son numerosas las causas presentadas ante la Justicia por el incumplimiento por parte del GCBA de las medidas necesarias para paliar la crisis agravada por la pandemia.
Sólo por mencionar algunas, ADPH da cuenta de la que presentaron junto a la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) por la falta de elementos de protección personal para los trabajadores las trabajadoras y los jóvenes alojados en los dispositivos que dependen de la Dirección General de Responsabilidad Penal Juvenil y de la Dirección General de Servicios de Atención Permanente.
El 23 de mayo, la jueza a cargo de la causa falló a favor. El gobierno porteño incumplió el fallo y lo apeló. La apelación fue rechazada y el expediente se encuentra en la Asesoría General Tutelar 4, que deberá emitir su dictamen.
Por otro lado, la Cátedra de Ingeniería comunitaria de la UBA presentó un amparo para garantizar agua potable para los habitantes de las villas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El juez decretó una medida precautelar para que la gestión de Larreta garantizase la provisión de 150 litros de agua potable por persona por día. Al día de hoy, el GCBA no está cumpliendo con la orden ni acreditó documentación alguna en la causa.
“El juez ordenó declarar incompetente al fuero y la semana pasada la causa quedó definitivamente radicada en la Justicia Federal a la espera de que el nuevo juez acepte o no su competencia. La medida precautelar sigue vigente y el GCBA sigue sin cumplirla”, denuncia el informe.
Hay, además, una tercera causa impulsada por el Observatorio del Derecho a la Ciudad para garantizar computadoras y acceso libre y gratuito a Internet para todos los estudiantes que asisten a establecimientos educativos del GCBA y escuelas privadas con cuota cero. La Justicia hizo lugar al pedido, pero el gobierno porteño incumplió la orden. El juez dictó otra cautelar por el incumplimiento y la gestión Larreta lo recusó. Actualmente, la causa se encuentra en otro juzgado a la espera de que éste haga cumplir la medida.
El Observatorio también presentó otras dos causas: para operativizar un protocolo ante el COVID-19 en los barrios populares y villas, y para que el gobierno porteño ubique a las personas en situación de calle en hoteles y no en paradores. Las mismas corrieron similar suerte.
Supermercados
Desde el inicio de la cuarentena, 484 empleados de supermercados se contagiaron de coronavirus en el territorio de la Ciudad.
“No estaríamos en esta situación tan extrema y delicada, con tantas personas enfermas, si el Gobierno de la Ciudad hubiera implementado y controlado la aplicación de los protocolos debidos en tiempo y forma, si hubiera previsto las maneras y los medios para que realmente se cuide la salud de todos los porteños”, sostiene la APDH.